
Mobiliario a medida y arquitectura curva: cuando la forma acompaña
El proyecto de diseño de oficinas para Marbroker reinterpreta los códigos del entorno corporativo tradicional desde una mirada contemporánea, serena y funcional. Ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid), este espacio refleja la evolución de una empresa familiar con más de 30 años de historia, actualizando su imagen sin renunciar a los valores que la definen: rigurosidad, confianza y cercanía.
El nuevo diseño de oficina en Madrid parte de una envolvente neutra que aporta calma y elegancia. El suelo continuo de microcemento, sin juntas ni cortes visuales, conecta de forma fluida los distintos espacios de trabajo. El mobiliario, diseñado a medida por ebanistas locales, se integra como parte del proyecto arquitectónico, reforzando la singularidad del lugar y su carácter atemporal.

Diseño fluido
Las líneas curvas, presentes en cerramientos, recorridos y elementos arquitectónicos, suavizan la percepción espacial y fomentan una experiencia de trabajo más amable e intuitiva.
Las puertas diseñadas a medida delimitan zonas como la sala de reuniones, aportando privacidad sin romper la continuidad visual.

La iluminación técnica —precisa, regulada y cálida— completa este proyecto de interiorismo corporativo con una atmósfera que favorece la concentración, el bienestar y la productividad. Cada decisión proyectual responde a una intención: diseñar una oficina que trascienda su función y se convierta en una extensión coherente de la identidad de marca.

El nuevo espacio de Marbroker es un manifiesto de cómo el diseño de oficinas puede acompañar el crecimiento de una empresa, reforzar su posicionamiento y mejorar la experiencia de quienes lo habitan cada día.
